Kanikosen
" Vamos directos al infierno ". Así comienza el relato Kanikosen, un clásico de la literatura japonesa escrito por Takiji Kobayashi en 1929.
Tuve la fortuna de encontrarme con esta historia en el verano de 2021, primero en la versión en cómic de Go Fuijio (ed. Gallo Negro) y luego en su formato original de novela, publicada en castellano por la editorial Ático de los libros.
Kanikosen cuenta la historia del Hakko Maru, un pesquero que faena en las gélidas aguas de Kamchatka, y de su tripulación: una variopinta colección de curtidos lobos de mar arruinados por la bebida y las mujeres, estudiantes universitarios en deuda con el Estado y campesinos pobres al borde de la inanición.
Mientras la ventisca muerde la cubierta y convierte a los barcos en fantasmas, el patrón de la expedición pesquera obliga a los tripulantes a trabajar hasta el agotamiento y les aplica castigos brutales si se atreven a protestar. Poco a poco, se extiende el germen de la revuelta y, a pesar de que buques de la Armada Imperial Japonesa patrullan la zona para mantener el orden entre los pescadores, estalla el inevitable motín.
Su autor, Takiji Kobayashi, nació en 1903 en Odate, Akita, y creció en Otaru, Hokkaido. Después de graduarse en la Facultad Comercial de Estudios Superiores de Otaru, trabajó en la oficina de Otaru del banco Hokkaido Takushoku. En 1931 se unió al Partido Comunista de Japón y dos años más tarde, en 1933, murió a causa de las torturas infligidas por el Tokko, la rama de la policía imperial japonesa dedicada a investigar los grupos e ideologías políticas que pudieran suponer una amenaza para el orden público.
Tras la lectura de Kanikosen decidí realizar una composición y trasladar a música las sensaciones y pensamientos que me había generado. Y así difundir, dentro de mis posibilidades, esta pequeña historia llena de miserias humanas universales.
La composición de Kanikosen fue muy intuitiva y está basada casi en su totalidad en improvisaciones. La mezcla y la edición han sido las fases más determinantes en el aspecto compositivo.
En la grabación utilicé contrabajo, metalófono y sintetizadores virtuales.
Grabado y compuesto por Rafa Ramos Sania entre julio y agosto de 2021, mezclado y masterizado en enero de 2022, en Patraix, València.
Portada obra de Patricia Gil Moral (Patpaletas).